viernes, 25 de septiembre de 2009

Muerte a Operación Renuncio

Tardo algún tiempo salir del armario, del armario lleno de peluches de Niquel Yafson. Su médico personal no se aparta del cadáver hasta que llegan las ambulancias, así que dispongo de algunas horas para pensar en Rolanda Matacanes, funcionaria de mañana, por la tarde sicaria. Quienquiera que haya organizado la cacería ha debido pagar mucho dinero.

De vuelta en casa enciendo la tele para verme en las noticias: La asesina del blog golpea de nuevo. Las cámaras asaltan al comisario Santisteban de Tajuña cuando abandona la sede de la INTERPOL en Lyon, en compañía de Tanako Sasanga.

—¿Alguna nueva pista sobre el caso...? ¿Confirman la implicación de Insania en la muerte de Raza Nogal...? ¿Saben para quién trabaja Rolanda Matacanes...? ¿Quién es Joy Pachinko...?

El comisario se detiene, ante el asombro de la agente especial Tanako, y alza los brazos para tranquilizar a los periodistas. Los micrófonos forman un anillo a su alrededor.

—Desde la Brigada de Amenazas, lamentamos admitir que el rastreo de la fashion scene no ha devuelto positivamente el resultado que esperábamos. Por ello hemos abierto una segunda línea de investigación, que podríamos llamar satírica. Pretendemos entender las raíces de la tradición iniciada por Quevedo, Luciano, Juvenal... Y más recientemente Jonathan Swift, George Orwell o Philip Roth. El Mundo Libre se pregunta: ¿Cuál era el objetivo de los ataques de estos autores? Suele admitirse que pretendían mostrar un retrato de la sociedad de su época, pero ¿para comprenderla o para destruirla? ¿Es posible ironizar sin tomar posiciones éticas? ¿Existe el “asesinato moral”? Eso es todo por el momento, muchas gracias.

¡Bravo, comisario! ¡Los chicos de la prensa anotan con fruición! Mañana habrá hermosos titulares. Y Tanako también parece satisfecha de esta hueca interpretación suya, una cortina de humo capaz de saciar el apetito de los medios sin comprometer la investigación. ¡Se está ganando volver al caso! ¿Acaso pretende abandonar el Departamento de Homicidios, busca que lo transfieran a la selecta Brigada de Amenazas?

Ahora cambio de canal y sintonizo Operación Renuncio, donde los chicos de la academia renuncian al sueño de ser artistas a cambio de cumplir el sueño de ser tratados como artistas: culminar la actuación, alzar el micrófono, recoger los aplausos...

Es hora de coger los cuernos por el toro. Dejo el mando del televisor sobre la mesa y tomo un mando a distancia más grueso. Hago girar la rueda del volumen y, gracias al prodigio de la tecnología, las torres de bafles de Operación Renuncio vomitan Violent Femmes a más de ciento cuarenta decibelios.

El público asistente a la gala se tapa los oídos, los concursantes caen de rodillas sobre el escenario, con los ojos llenos de lágrimas de verdad. Tecleo el número que aparece en pantalla y envío un SMS que dice, Adlante Xq no importa la meta.

El texto aparece publicado en pantalla durante tres famosos segundos. El umbral del dolor se sobrepasa con la tercera parte de la potencia que son capaces de desplegar los circuitos amplificadores que he agregado al sistema de sonido de Operación Renuncio. Adelante. Giro la rueda hasta el máximo y la música acopla los altavoces de mi televisor. Adelante. Tiemblan las pareces del estudio, estallan los cristales de los focos. Adelante. Quiebran las lentes de las cámaras, sangran las orejas de los concursantes...

Un minuto después están todos sordos, lo cual no detuvo al famoso Ludwig van Beethoven.